Un violento terremoto de magnitud 7,1 sacudió la noche de este martes una gran parte de la República Mexicana.
Los informes principales señalan que el movimiento sísmico tuvo una duración de dos minutos con 47 segundos. Desafortunadamente el sismo provocó la muerte de una persona, daños en estructuras, caída de bardas, deslizamiento de rocas en algunas vías terrestres y la suspensión de energía eléctrica y en comunicación digital.
El Servicio Sismológico Nacional informó que el epicentro del temblor tuvo su origen a 14 kilómetros de Acapulco, Guerrero. El temblor fue de la misma magnitud que el de la tragedia de 2017 que provocó cientos de muertos y heridos y cuantiosos daños materiales. El terremoto se produjo a las 20.47 hora del centro de México, cuando torrenciales lluvias se dejaban caer en la zona central del país.
En la ciudad de México el movimiento sísmico provocó escenas de nerviosismo, crisis de ansiedad y terror, eventos que más se registraron en edificios habitacionales y públicos, donde la gente los abandonó, bajando por las escaleras. Uno de los hechos que destacó durante el sismo fue lo ocurrido en la línea Uno del Cablebús, donde sus ocupantes se quedaron atrapados colgados en la as cabinas en el aire, por más de una hora. Después fueron rescatados sin que se registran decesos u otro tipo de contingencia. Lo mismo sucedió en las estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, lugar del epicentro del temblor, informó que desafortunadamente se registró la muerte de una persona, a la que le cayó encima un poste, la tragedia tuvo lugar en la población de Coyuca. También informó de daños en estructuras de algunos hoteles y en tramos carreteros, así como el deslizamiento de rocas. Por su parte las autoridades federales informaron que el sismo dejó la muerte de una persona y daños materiales, y que continúa con su tarea de revisión y apoyo a quienes salieron afectados en sus inmuebles.
