Portador Noticias/Redacción
La tarde de este sábado fue atacado a balazos, el exmandatario y candidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano, Donald Trump.
Durante un acto partidista que realizaba en la ciudad de Butler en Pensilvania, para su último mitin de campaña, antes de la celebración de la Convención Nacional Republicana, Trump emitía su discurso, cuando comenzaron a escucharse disparos, uno de ellos lo hirió cerca del lobulo de la oreja derecha.
Cuando comenzaron a escucharse los disparos Trump alcanzó a agacharse y a protegerse bajo el atril, mientras que elementos del servicio secreto se abalanzaron sobre él para protegerlo.
Según los primeros reportes Donald presentaba un orificio en el pabellón auricular o”pabellón de la oreja”, que es el conducto auditivo. “Los pabellones auditivos son las partes visibles que tenemos a ambos lados de la cabeza y están compuestos por cartílago duro cubierto de piel”.
Trump fue retirado inmediatamente del lugar por agentes de seguridad mientras levantaba su brazo al público y se notaba como le escurrían hilillos de sangre del lado derecho de su rostro.
Cuando se escucharon los disparos y después gritos, los asistentes al mitin se agacharon, otros se refugiaron en los carteles y otros más pudieron brincar de las gradas para ponerse a salvo.
Los que se encontraban detrás de Trump, solo alcanzaron a agacharse y se quedaron atónitos cuando vieron que el candidato presidencial republicano se tiraba tras el atril.
El fiscal de distrito del condado de Butler, Richard Goldinger, confirmó que en el ataque a Trump murieron dos personas, el tirador y un asistente al mitin, mientras que una tercera está gravemente herida.
Hasta el momento el FBI no ha querido proporcionar el nombre del atacante que fue asesinado por un francotirador del servicio secreto, que pudo ubicarlo al momento del ataque.
Medios informativos en Estados Unidos comenzaron a difundir el nombre del agresor de Donald quien respondió al nombre de Thomas Matteuw Crockss, de 20 años de edad.
Las primeras versiones indican que se ubicó a una distancia de mil 500 metros para accionar su arma y herir al candidato presidencial.
Algunos medios de comunicación de renombre en la nación estadounidense, como el diario The New Yok Times, informó que quienes asisten a los actos de campaña de Trump están sujetos a controles de seguridad. Deben pasar por detectores de metales y sus bolsos y pertenencias son revisados en busca de armas y una gran cantidad de artículos prohibidos, con el propósito de evitar hechos violentos como el de este sábado en Butler Pensilvania.